NADIE TE AMARÁ COMO YO

Hablando sobre las relaciones de pareja, alguien dijo que el amor eterno si existe, y dura cinco años aproximadamente... ¡pero entonces no es eterno!, fue lo que le dijimos casi al unísono. Si -respondió.- pero en ese momento de amor, uno siente que nunca acabará...

Bueno, de hecho existe un libro: "El Amor Dura Tres Años" de Frédéric Beigbeder*, que considera que el amor hace parte de un complot social que nos convence que dura para siempre. Lo cual es contrario a nuestra ideal romántico y nos hace preguntar ¿entonces como hacen esos matrimonios que hasta celebran bodas de oro y plata?.

Pero en algo tenía razón nuestro amigo: en el momento que se está enamorado, nadie piensa que ese sentimiento puede terminar. Es más, se cree que a nadie más se le puede amar con tal intensidad.

Precisamente por estos días en una emisora local, pasaron una canción que me pareció apropiada para abordar el tema. Al principio, cuando la escuchaba, me pareció romántica, poética... luego, se me figuró cargada de soberbia y ya al final, la consideraba demasiado obvia. La canción se titula "Te perdí" de Luis Gerardo Tovar** acá un aparte:

...Te perdí en la noche

como se pierde una esperanza.

Pero al perderte Yo a ti

los dos hemos perdido,

Yo, porque eras tu a quien más amaba...

y tu, porque Yo era el que te amaba más.

Pero de los dos, tu pierdes más que Yo,

porque Yo podré volver a amar 

como te amaba a ti,

pero a ti no te amarán...

como te amaba Yo.

Romántica porque son muchas las referencias en canciones, libros, películas, etc. sobre este fuerte sentimiento que hace ver a la persona amada, como ese ser que da sentido al existir. Que el amor por esa persona, es único en el mundo, sin que exista otro igual.

Curiosamente, este pensamiento romántico me pareció antipático. Si bien se trata de una ruptura en el amor, ambos salen lastimados por la separación ¿verdad? Pero al parecer quien canta, resulta ser la única persona que en verdad amaba en la relación, es decir; cuando dice "Yo, porque eras tu a quien más amaba... y tu, porque Yo era el que te amaba más." ¿Entonces dónde queda la otra persona? como que no le ponía "ganas" a esa relación ¿no?

No contentos con esta referencia egocéntrica, la canción adquiere un tufillo... un aroma a desquite: "...Pero de los dos, tu pierdes más que Yo..." y casi como si de un sortilegio se tratara, le dice a esa persona que perdió: "pero a ti no te amarán... como te amaba Yo." Es la estocada final...

Sin embargo esta frase es terriblemente obvia. ¿Quien puede amar a una persona de la misma forma en que amó a otra? Tendrá la misma actitud, pero los sentimientos y pensamientos son irrepetibles. Bien sabemos que cada ser es único, cada situación y circunstancia es particular. Cada ser es un mundo diferente... Es que con este asunto, hasta Heráclito me está pareciendo obvio: “Nadie se baña dos veces en el mismo río” decía el filósofo griego. La vida es como el agua de un río que fluye sin cesar, llevando consigo elementos nuevos, diferentes.. cambiantes...

Como que me obsesioné con la canción ¿verdad?

Pero no es así. De hecho esta canción es muy conocida, y la voz de Luis Gerardo Tovar es simplemente magnética, no se puede ignorar. Todo un clásico. Solo que esta clase de pensamientos, se ha convertido en fuente de idealizaciones que endurecen el corazón. Por una parte, la separación puede convertir el noble sentimiento del amor, en algo cruel e inhumano. Cada día escuchamos historias de individuos que no aceptaron perder a esa persona amada, que pensaron no poder amar a alguien más...O tal vez, no soportaron la idea que esa persona pudiera intentar una nueva relación,  al punto de hacer la vida imposible a su ex-pareja o llegar al punto de lastimarla violentamente... 

Por otra parte, la posibilidad de una ruptura, o vivir una separación, nos puede llenar de temores y amarguras. "Jamás podré amar igual." Decimos... Y si, es verdad, pero eso no significa que hasta ahí llegó todo. Si aceptamos que en nuestra vida todo cambia, que nada permanece igual, tal vez tomemos la decisión de amar de nuevo, valorando ya no tanto "sentir mariposas en el estómago", como encontrar con alguien una buena comunicación, admiración mutua y respeto. A la final, de los que se trata no es de que una persona nos haga felices, sino tener una relación de pareja que nos permita construir una felicidad juntos. Un proceso de crecimiento mutuo que haga posible esa eternidad en el amor...

Feliz día, Feliz noche, feliz momento...

Nota: Si les gusta este tema o quisieran opinar sobre otro, pueden dejar sus comentarios al final, o enviar un correo a respirandoazules@gmail.com

Referencias:

* El autor del libro, lo escribió después de divorciarse.

** Buscando la canción, encontré también que había un poema de un nicaragüense, llamado Ernesto Cardenal con la letra muy similar...

Es más, acá pueden encontrar otra canción de Dyland & Lenny que tiene por título: Nadie Te Amará Como Yo...