El enemigo de mi amigo, es mi enemigo

Hay una frase muy conocida, al parecer un proverbio árabe, que dice: "El enemigo de mi enemigo es mi amigo." Esto es que, una amistad puede surgir de una causa en común, en este caso, de un enemigo en común. Es un poco utilitarista la idea de una amistad surgida así, pero aceptamos que en el ámbito político o de negocios, si que resulta bastante habitual.

Pues bien, en estos días navegaba por twitter* cuando vi un trino que me llamó la atención. Era una pregunta simple pero que con los días me quedó dando vueltas en la cabeza. La pregunta era la siguiente:

Interesante ¿verdad? Antes de pensar en una respuesta, tomemos el proverbio árabe de hace un momento y démosle un pequeño giro: "El enemigo de mi amigo es mi enemigo." ¿Qué tal? ¿Qué opinan, estarían de acuerdo? Finalmente uno de los rasgos inconfundibles de la amistad** es la confianza. ¿Cómo confiar en alguien que es amigo de nuestro enemigo, o por lo menos, de una persona que nos odia?

Hace muchos años conocí una gran persona, a quien llamaré "A", con la que congeniamos estupendamente. Tanto que en poco tiempo nos hicimos grandes amigos. Pasado un año, conocí otra persona, completamente diferente, a quien llamaré "S", y con quien poco a poco empezamos a entablar una bonita amistad. 

Posteriormente A y S se conocieron. Fue en un taller de poesía al que se habían inscrito casualmente las dos. Ambas defendían criterios muy diferentes y los ánimos se fueron caldeando con el pasar del tiempo. Lo que se cocinó allí fue una animadversión legendaria.  Mientras eso pasaba, yo seguía mi vida tranquila, despreocupada y completamente ignorante de lo que sucedía. Es decir, estaba en la inopia...

Una noche me llamó A para quejarse de una tontica, prepotentente con ínfulas de gran pensadora que la tenía desesperada. Se desahogó conmigo, tanto que no tuve espacio para preguntar el nombre de tan antipático ser (confieso que soy muy malo para averiguar un chisme completo). Curiosamente esa misma semana me cité con S y me contó sobre un taller en el que participaba mientras se refería, con enfado y en términos no menos agradables, de una persona egocéntrica que no hacía más que contradecirla... ¿Será quien creo que es? -pensé.- así que le pregunté:

- ¿Acaso esa persona se llama A?

- ¡Sí! ¿La conoces?

- Sí... es amiga mía

- ¿Qué? ¿Como puedes ser amigo de esa tonta?... (A me hizo la misma pregunta después)

Se podrán imaginar lo incómodo de la situación. Para resumir: en aquel entonces pude conservar ambas amistades a pesar de mis torpezas y falta de madurez. Por supuesto que el mérito es más de mis amigas, quienes en verdad me apreciaban y procuraban no ponerme en tantos aprietos. Ahora, si me preguntan si es posible ser amigo de dos personas que se odian mutuamente, diría: Si... si que sí, pero con unos grandes "peros":

• Como dice el refrán: "Entre más amistad más claridad". Sin pretender ocultar o maquillar la situación. Se tiene una amistad basada en el respeto y aprecio. Ser ambiguos solo genera dudas. 
• "No venderle la otra persona". Esto puede ser un gran error. Pretender mostrarle a una de estas personas las cualidades, virtudes, talentos o aptitudes de la otra; solo despertará el rechazo o empeorará la animadversión. De paso podemos quedar como unos "pesados". 
• Ni lo contrario: "hablar mal de la otra persona." Esto denota hipocresía. La tentación de hablar de "los enemigos jurados" siempre estará latente. El mejor recurso suele ser no conversar más. El otro es hacerle ver que así como no hablamos de ella con la otra persona,  preferimos conservar esa regla para las dos. Es un asunto de confianza.
• "Los celos". Se supone que la amistad es más incondicional que el amor. Pero los celos pueden existir. En mi caso ambas amigas tenían pareja, así que abordar el asunto de los celos fue más fácil, ya que prácticamente era un sinsentido. Sin embargo conozco personas que se indisponen o hacen reclamos a sus amigos. Lo importante es recordar el respeto y aprecio que existe, para ser muy claros cuando se presenten estas situaciones.

Por supuesto que no siempre es posible sostener una amistad en estas condiciones, sobre todo con personas manipuladoras o "tóxicas" que consideran la amistad como una propiedad. Por ejemplo: ¿Creen que podrían ser amigos de dos políticos que se odian mutuamente? 

Lamentablemente solo cuando se presentan situaciones de conflicto, dichas "amistades" muestran su verdadero rostro, aprovechan la confianza y el afecto para controlar... Lo mejor es huir de allí. A la final, si un lazo de amistad se rompe, tal vez no era tan fuerte como se creía. 

Confieso que era un convencido de que a medida que madurábamos, aprendíamos a manejar mejor las relaciones interpersonales, a ser más tolerantes, menos caprichosos... pero la realidad es otra. Recuerdo que de niños peleábamos entre amigos, pero al otro día nos estábamos buscando de nuevo para jugar. Ahora los rencores duran más que un juanete y la amistad no siempre es tan linda como pensamos. Creo que a medida que avanzamos en esta existencia acumulamos miedos, queremos retener por temor a la soledad y tratamos las relaciones como cosas.

Tal vez por ello nuestros padres decían: "los amigos son un tesoro y se cuentan con los dedos de una mano". Y ya que la amistad es un tesoro tan difícil de hallar, no solo procuremos sanas amistades, también seamos conscientes de nuestros caprichos, orgullos e inseguridades, que suelen convertirse en humo espeso que nos oculta de las personas que en verdad nos aprecian... 

  

Feliz día, feliz noche, feliz momento 😄

Notas:

* La "twittera" es @_mandarinita
**https://pijamasurf.com/2018/12/6_rasgos_inconfundibles_de_una_amistad_autentica/
**https://lamenteesmaravillosa.com/la-amistad-ese-vinculo-afectivo-que-nos-une-a-otras-personas/