El Insulto comienza, donde termina el argumento...

Hace unos días estaba revisando mi Instagram, cuando me topé con la cuenta de Isabella Santodomingo, quien gusta de compartir imágenes graciosas, memes, y en general, publicaciones cargadas de humor.

Sin embargo, no fue precisamente una imagen lo que llamó mi atención, sino por el contrario, fue un texto publicado por ella, donde expresaba su desconcierto ante la reacción de una persona por cuenta de una imagen que compartió días atrás. Como complemento a su reflexión, presentó algunos pantallazos de lo escrito por esta persona, que, entre "argumentos" e improperios; pretendía hacer valer su posición...

Este no es el primer, y lamentablemente tampoco el último, caso en el que una figura pública, reconocida o famosa, recibe agresividad verbal por sus publicaciones en redes sociales. Conversando con alguien a este respecto, me decía: "Bueno, pero a eso se tiene que atener por ser una persona famosa." Sinceramente no supe que decir, ya que me pareció indolente y fue como si justificara lo sucedido. Sin embargo, en algo tenía razón...

Pero pongamos en contexto este asunto. A continuación comparto la publicación de la cuenta de instagram de @isabella.santodomingo sobre la que surgió la negativa reacción. (espero que esto no me implique pagar derechos de autor)

Sinceramente el chiste es medio insulso, y no sé si sea lo suficiente para ofender a quien tiene este estilo de vida (veganismo). Pero las reacciones del ofendido (que pueden ver en la cuenta instagram o siguiendo este enlace https://www.instagram.com/p/Bsw6WQ0Aoth/) fueron subiendo de tono, al punto de terminar en un sinsentido injustificado.

El humor es una condición humana muy exquisita, soportada en la capacidad de las personas para reírse de sí mismas y de los demás. Por supuesto el humor también tiene límites, que se deben establecer sin hipocresías o alejados de conveniencias. Para ilustrarlo mejor: Recuerdo que, en la época de estudiante, nos reíamos y nos burlábamos entre los compañeros. También recuerdo una compañera que se reía bastante de nuestras ocurrencias y no se molestaba en reírse de otros. Pero cuando era ella de quien nos íbamos a reír, muy digna se ponía seria, y ofendida, se retiraba.

En las redes sociales sí que abundan estas situaciones, especialmente en los temas políticos. Basta ver como unos y otros se burlan de quienes piensan diferente, pero se ofenden al punto de "rasgar sus vestiduras" cuando son ellos el objeto de burla. ¡Bah, en verdad deberían dejar de lado tanto show!

¿O será que consideramos que improperio y argumento, van de la mano? ¿O que a veces es justificado?

 Ahora bien, volviendo al caso de la persona ofendida con la publicación. Su reacción no es un caso aislado. Les invito a revisar los comentarios en publicaciones, periódicos, redes sociales para observar que, así como hay personas con líneas de pensamiento muy interesantes, también hay (abundan) soberanos orates...

Ustedes y yo no tenemos que coincidir en nuestras convicciones, ideas o pensamientos. Discutir es algo fantástico, es una espectacular oportunidad de crecer, conocer puntos de vista y evaluar nuestras creencias, pero al parecer en las redes sociales se está desperdiciando este potencial por culpa de los insultos.

Recuerdo que un maestro solía decirme "El insulto comienza, donde termina el argumento". Les invito a que apliquen esta frase en las próximas publicaciones que vean por ahí... o que vayan a realizar. Será revelador...

Gandhi dijo alguna vez "Nadie puede ofenderme sin mi permiso". Así que, si se cambia de perspectiva, lo sucedido podría ser hasta beneficioso... Es decir, el humor requiere inteligencia, tal vez de lo sucedido a esta artista, le resulte un buen material para alguna presentación, libro u obra de teatro. No sé, el día de mañana hasta podría terminar agradeciéndole a este personaje, esos pequeños insultos que le fueron de provecho. 

Por otra parte, probablemente personas como ella si deben atenerse a situaciones como ésta, por el hecho de ser famosas o reconocidas. Es lógico... Del millar de personas que le siguen y aprecian, no faltará la docena que no les gusta lo que hace, y que además de seguirla (¿ah?), se ofenden, y si tienen oportunidad "comparten su opinión en el marco de la libre expresión". ¿hay que tolerarlos? no es obligación, ni tampoco lo es perder energía en ello. Muchos artistas de Hollywod han cerrado sus redes sociales por situaciones similares, premiando a un puñado de valentones, mientras alejan a cientos de sus admiradores. De seguro este no será el caso.

Por último. Desconocemos que pasaba por la mente del cibernauta ofendido, pero antes de seguir criticándolo, también pensemos que tan parecidos podemos ser:
¿Alguna vez hemos reaccionado sin detenernos a pensar?
¿Cuántas veces ofendemos sin razón aparente?
¿Nos consideramos superiores a alguien que piensa diferente?
¿Nos hemos vuelto adictos a ofendernos por cualquier cosa?


Les deseo una buena semana...





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