Cuando la Hipocresía se Viste de Sinceridad

“La sinceridad es el pasaporte de la mala educación."
Enrique Jardiel Poncela
 (1901-1952) Escritor español.

¿Valoramos la sinceridad? ¡Seguro que sí!, así como a las personas francas, nada hipócritas, porque son capaces de mostrar sus pensamientos abiertamente, sin medias tintas... ¿Entonces por qué cuando nos juzgan o nos señalan algo negativo, no siempre lo recibimos de buen agrado?. Un conocido me decía la siguiente frase de cajón: "Es que la verdad duele". frase que en realidad no comparto, porque una cosa es que la verdad te pueda doler y otra que te quieran herir con la verdad.


En cierta reunión, un amigo nos compartía su preocupación ya que llevaba tiempo sin conseguir un empleo. Conocíamos su capacidad de trabajo, pero las cosas no le estaban saliendo bien. Uno de los presentes le espetó: "Pues me parece que le ha faltado moverse más, buscar donde sea. Uno no puede sentarse y esperar a ver que pasa". Visiblemente molesto, nuestro amigo inventó una disculpa y se despidió. "¿Estás bien?". Le preguntó un compañero en privado antes de que se marchase -"ya sabes como es Alfonso, no le hagas caso" . "Si, lo sé - respondió- sólo que hoy no estoy de ánimo para tolerarlo"

Al abordar a la otra persona y preguntarle las razones de sus palabras respondió: "¿Acaso no estoy diciendo la verdad?, hay que esforzarse más. Además ustedes no le iban a decir nada, pero yo sí. No tengo problema en decir las cosas como son".

"Conozco personas que de tan "francas"
 la mayoría prefiere evitarlas..."

Cuantas veces hemos sido nosotros los que asumimos una posición como esta, como si tuviéramos la divina misión de ser los "abanderados de la verdad". Incluso en momentos en los que no han pedido nuestra opinión. Lo que debe llamarnos a la reflexión es que cuando nos comportemos de esa manera, seamos conscientes de nuestras verdades motivaciones. Es decir, antes de abrir los labios, conviene primero responderse unas preguntas (eso sí, con sinceridad):

¿La otra persona me importa o por lo menos la respeto?
¿Lo que le voy a decir está libre de envidia, desquite o ira?
Y lo más importante ¿Sinceramente le quiero ayudar?l

El amigo que buscaba empleo, se encontraba atribulado por una delicada situación a la que nadie está ajeno. Al contar su historia de seguro buscaba ayuda o por lo menos la motivación necesaria para seguir adelante. Lo que recibió en cambio fueron unas frases desgastadas y superficiales: "Uno debe moverse" "no esperar a que las cosas pasen" ¿que sentido práctico tienen esas palabras? Es tan práctico como decir: "uno debe cuidarse de los problemas". ¿Ah? Esa clase de frases prefiero llamarlas: verdades bobas. Seamos realmente serviciales y cuando no tengamos ideas o soluciones, que el silencio sea nuestro gran aliado. 

Vamos a fungir de profes:

No diga: "Uno debe moverse"
Mejor diga: "intenta otras alternativas como la bolsa de empleo de tal institución, o en el entretanto haz un curso online que fortalezca tu perfil para que no te desactualices, como unos gratuitos de la universidad..."

La idea tampoco es hablar con sutilezas, rodeos o "guantes de seda", nos volveríamos indecisos, imprecisos o confusos. Un ejemplo sería: "Mira no es por nada, y no vayas a pensar que te critico, de hecho te admiro, pero lo que hiciste... con todo respeto claro está.  Me parece que no era lo mejor y espero que entiendas mi posición.... y". Mejor me detengo o primero ocupo el espacio del artículo antes de haber dicho algo.

Para que estemos claros: La crítica no es a las palabras utilizadas, porque no siempre estamos con la disposición para hablar con adornos o eufemismos. La crítica es a la intención, dado que muchas veces la hipocresía se viste de sinceridad .

Por ejemplo, Utilicemos las mismas frases que hemos criticado pero con otro contexto:

"Uno debe moverse, no esperar a que las cosas pasen. Usted es una persona que no se rinde fácil, no se duerma. Donde le hace falta entregar hojas de vida, cuéntenos a ver si conocemos a alguien, no se aflija que usted no es pendejo."

De eufemismo poco ¿verdad? a pesar de agregar otras palabras que pudieran ofender, uno puede interpretar la intención de "sacudir" al otro, como si al utilizar esas duras frases procurara  sacarle de un posible letargo anímico. Otra actitud propia de una buena amistad.

Así que por favor, basta de esas falsas actitudes, de esa despectiva solemnidad hacia los demás ¿Quien ha dicho que expresar todo lo que se piensa es sinónimo de virtud.? Sin embargo, si hemos caído en esa posición hipócrita de decir la verdad con la intención de herir, detengámonos a tiempo. Estos actos solo demuestran una baja autoestima. Ningún provecho puede resultar de ello, en cambio solo estaremos cosechando soledades, marchitamientos del alma y dejaremos de conocer la sutil alegría que esconde el poder servir a los demás...

Comentarios