
Superada la anterior publicidad emocional, quiero compartir un tema en particular...
Hace unos días, conversando sobre distintos temas, una persona sacó de su bolso un pequeño libro de cuentos. Me lo pasó y lo hojee con curiosidad, y antes de que empezara a leer me dijo: "ve a la primera hoja". Allí se encontraba, escrita con una fina tinta y delicada letra; un pensamiento de amor, bellamente escrito y con la promesa de un sentimiento duradero.
Cuando terminé de leerlo, y antes de comentar mi gusto por el escrito, me espetó: "Me lo escribió mi ex, hace tiempo... ¡Y no era sino puras mentiras!".
En ese instante recordé una canción de Caifanes, "Muchos años uno cree, (...)que el amor es temporal..." Pero si, el amor es duradero y a la vez temporal...
Una flor seca entre la página de un libro, un dibujo rústico en una servilleta, una nota al borde de una antigua entrada al teatro, son algunas de las cosas que se creían olvidadas, para llegar como pasados convertidos en presentes. Tal vez produzcan una leve sonrisa, nostalgia o desilusión como le pasó a mi amiga. Es en este último sentimiento donde la mayoría dice: "todo fue una ilusión", "nada fue real", "lo que sentía no era del todo cierto".

En las relaciones, creemos que las cosas seguirán estables, o positivas en el tiempo... Gracias a esa idea actuamos en pro de una relación. De lo contrario se acabarían los "te quieros" o las manifestaciones de afecto. Seríamos un poco sombríos: "En este momento te quiero, esperemos si el sentimiento cambia". La razón nos dirá que esta frase es lógica, pero es ajena a la realidad. Una relación con esta concepción no podría funcionar, pues es derrotista y no construye futuro. ¿Que interés nos despertaría? Los humanos no somos aves que viven el día a día, cada mañana es creado por nuestros actos.
Paréntesis: Es como cuando a uno le dicen: "vive cada día como si fuera el último" ¡Bah! lo mejor sería: "Vive cada día como si mañana siguieras vivo".

Por último, por más amor que alberguemos en nuestro corazón, esto no es garantía de que las cosas funcionen con alguien. Las circunstancias son cambiantes, y por muchas razones el amor puede disminuir o llegar a desaparecer, lo cual no significa que alguna vez hayamos sido mentirosos o pérfidos con alguien que amamos tiempo atrás...
Comprender estas cosas aligera ciertas cargas que llevamos en esta vida, pues a veces arrastramos sentimientos negativos, como lastre que no vale la pena... ¿No es Verdad?
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