Se lava en casa...



Ellen Degeneres
Imaginemos por un instante una escena entre amigos. Es festivo, nos encontramos compartiendo buenos momentos, bromeando, charlando acerca de todo y nada... Alguien prepara una deliciosa carne en la parrilla, mientras que otra persona está atenta a que no falte la bebida. Las risas se confunden con la música y la tarde transcurre afectuosamente cálida. De repente surge un frustrado del “stand-up comedy” interpretando un acto donde el humor es a costa de su pareja: Bromea, expone debilidades, magnifica defectos… Nos preguntamos: ¿Quién será? ¿Eddy Murphy? ¿Ellen Degeneres? ¿Suso?... ¡Ya quisiera!.


De igual forma puede surgir entre amigos otra escena no menos molesta. Esta se presenta cuando uno de los dos comienza a criticar a su pareja. Relata situaciones conflictivas, se refiere en términos despectivos, la culpa de negligencias, descuidos, torpezas, etc. Los presentes no saben si intervenir o guardar silencio. Lo que antes transcurría con alegría, se torna tenso como conciliación en juzgado.

Esta clase de comportamientos siempre serán molestos, en algunos casos degradantes y hasta cobardes. Las parejas tienen conflictos, altibajos, dificultades arraigadas en la intimidad. Pero cuando una persona expone sus frustraciones en público de esta manera, (por que eso son: frustraciones) no solo está quedando en ridículo, sino que le da un manejo inadecuado a sus problemas. ¿Por que lo hace entonces? probablemente para encontrar "apoyo" con los amigos, sentirse superior o tal vez víctima. En todos los casos busca complicidad.

Ahora bien, no se trata tampoco de ponernos de lado de la persona afectada. Los problemas de pareja casi siempre son de dos. Salvo que una de las partes solicite ayuda, nadie debería juzgar o apoyar a alguno. No es fácil, pero tal vez lo mejor sea hacerles saber, a los dos; que si necesitan apoyo contarán con nuestra amistad, pero que esta clase de "escenas" no son tolerables. Cuando nos ponemos de lado de alguno, el conflicto no tarda en expandirse.

Si somos de los que generamos esta clase de situaciones incómodas, debemos hacer un alto en el camino. A este paso no debería extrañarnos que dejaran de invitarnos a reuniones. Como dicen las madres: "la ropa sucia se lava en casa". Si el problema es complejo de resolver se puede buscar ayuda profesional o tomar distintos caminos. Insisto, nada mas sano que ser honestos con nosotros. El peor tonto es el que se engaña a si mismo. No involucremos a los amigos en nuestros problemas, a menos que tengamos la intención de solucionarlos. Para ello solo se debe pedir ayuda y consejo, de seguro lo encontraremos. De lo contrario solo estaremos buscando protagonismos o despertar pesar...

...Sentimientos propios de aquel tonto que gusta de engañarse a sí mismo...

Comentarios