¿Nos están entrenando?

Hoy estamos particularmente alegres, así que compartiré una entrada con un toque de humor y cierto desenfado. Eso de tomarse las cosas demasiado en serio nos puede apagar esa chispa interna... incluso dejar el corazón como una uva pasa. Se me ocurre entonces un tema: "cómo nos entrena la pareja". Si, no es tanto como "César el encantador de perros" que se ve en Discovery,  es simplemente pensar en ciertos comportamientos que nos pueden complicar la vida. Así que... sin más preámbulos, entremos en materia.





Las siguientes son solo algunas situaciones posibles con las que debemos lidiar, y si no les ponemos un alto, terminaremos siendo "entrenados" por la otra persona:


  • Telemercadeo:  Para todos es sabido que las propiedades absorbentes son muy útiles en la cocina, pero no en una relación. Llamadas al trabajo, a primera hora de la mañana, en el almuerzo, con amigos...es decir a todo momento, solo genera estrés para cada uno. En vez de mostrar interés la situación se convierte en acoso. ¡Ni que trabajara en un "Callcenter"! El problema es que dejamos que estas situaciones avancen. Claro, cuando  hacemos la observación a la persona, normalmente tratan de manipularnos con cosas como: "¿te molestaste?" "¡Entonces no te vuelvo a llamar nunca!" o "¿es que no puedo llamar a saber como estas?". Pero es mejor decirlo y establecer límites, pues en una relación no hay manera de quejarse con la oficina de servicio al cliente...
  • Asistente de gerencia: Nada mas molesto que tengamos agendas ocultas, es decir, planes y proyectos sin que nos enteremos. Este también es un caso de control extremo. La conversación es mas o menos: A:"Hola amor, salgo de la oficina a verme con un amigo" B: "¿Cómo así? ya le había dicho a mi mamá que íbamos a cenar". ¿Ah? Esto puede ser un factor de conflicto insuperable, el que cede pierde. Otra situación para detener antes de que avance. A nadie le gusta que lo programen... A lo mejor queremos estar llamando a la pareja a eso de las 6:00 a.m: "amor, por favor léeme la agenda del día"... ¡No lo creo!
  • La Gestapo: Era la policía secreta en el mandato de Hitler. Eran sumamente eficientes y cualquier conversación era un interrogatorio oculto. Ciertas personas no son ajenas a este comportamiento. Podemos estar  hablando desprevenidamente de cualquier cosa, cuando de repente escuchamos "¿Ah, si? cuéntame bien.." Por Dios, sentimos un frío en la espalda y no vemos el momento en que nos encierren en un cuarto oscuro, a la espera de una lámpara en la cara... Si nos acostumbramos a solo responder, sin decir que nos molesta, terminaremos "decorando" la verdad... no mintiendo, solo decorando. Para evitar esto, lo mejor es conseguir un pasaporte falso y esconderse en la India.
  • Tu celular: ¡Siempre contigo!. En la actualidad, todos llevamos nuestro celular a todas partes. Pero esto no tiene por que aplicar en el amor. Compartir y conocer los amigos de la otra persona es sano en toda relación. Lo insano es dejar de compartir con ellos si no estamos con nuestra pareja. "voy con Carlos y Juan a tomar algo" decimos, "Voy contigo" nos dice la otra persona. ¡Cuidado con replicar que solo somos los tres!  se forma otro problemita y otro juego psicológico: "¿ah, no puedo ir? ¿luego que van a hacer? ¿Te aburre salir conmigo?" Todo un drama sin fundamento alguno... 
Por supuesto existirán más escenas fantásticas, y espero que me las compartan. lo cierto es que debemos detener a tiempo esta clase de situaciones por mas inofensivas o tolerables que nos parezcan, de lo contrario cuando intentemos establecer límites podría ser demasiado tarde...


Aunque... nunca es tarde ¿verdad?


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