Manifestación Creativa

Repasando cierta música, me encontré con una canción interpretada por Nicola di Bari, quien con cierto orgullo cantaba esta estrofa: "Romántico... se que soy el último romántico.. del mundo". Al escucharlo pensé: "bueno, ¿el último?". Y sin embargo, ante la duda me surgió la idea de que podría tener cierta razón. ¿Estaremos dejando de ser románticos por aquello de no parecer "cursis" o ridículos?. O ¿en verdad nos atraen esas manifestaciones del amor, pero no lo admitimos?. ¿Parecer románticos podría considerarse como debilidad?.

Es media noche. El silencio se confunde en la oscuridad. Estamos rendidos ante Morfeo... De repente, alcanzamos a escuchar lejanas trompetas. Aguzamos el oído. Creemos escuchar a Keanu Reves cantar : "Amor, si me llamas amor. Si me dejas amarte...  contigo voy a pasear por las nubes...". Sonreímos. Sabemos que una ventana se abrirá. Esa noche una canción hará del amor una estrella más...

El romance es la manifestación creativa del amor... 

Tristemente muchas veces limitamos esta forma de expresión, justificándonos de infinitas maneras. Algunos podrán pensar que estás manifestaciones amorosas, los hará ver vulnerables, débiles o ridículos. Me disculparán, pero una cosa es expresar amor y otra es parecer tonto o falto de carácter. Como si arrodillarse para pedir la mano fuera de cobardes, o escribir una canción fuera cosa de niñas... Ser romántico es comunicar caricias realizando actos que se salen de la rutina.

Por eso debemos encontrar nuestro estilo, nuestro ritmo y entender a la otra persona. Es decir, cada quien debe ser romántico a su manera, arriesgándose en algunos momentos, pero a su manera. Voy a exagerar con el ejemplo: Un militar, difícilmente se disfrazará de osito cariñosito, cargando chocolates y diciendo "Te Quielo". ¡Al pobre tipo no le fluirá, se verá forzado, ridículo y hasta la mujer podría entrar en shock!... .Lo admito, exageré. Pero mi punto es que debemos intentar sorprender, con fluidez, candor y cierta naturalidad. ¿No te disfrazas? pero si podrías llevar un desayuno a la cama, proponer bailar en la sala con la luz apagada, enviar un piropo con un mensaje de texto; cuando te despidas, caminar unos pasos y regresar para dar un beso más intenso etc, etc y perdidamente etc...

Es muy estimulante preparar una sorpresa, una cena o hacer algo inesperado. No importa que lo hayamos hecho antes... no importa.. no es de todos los días. No debemos perder ese espíritu creativo para atraer. Todos lo tenemos en nuestra justa medida. ¡Basta de dejarlo para las primeras etapas del enamoramiento, o de olvidarlo cuando sentimos a la otra persona "segura" de su amor!.. Es momento de no perder esa chispa y despertar suaves sonrisas... ¿O acaso creemos que debemos dejar de enamorar... de atraer... de encantar?... Os lo digo, la respuesta es: ¡Jamás!