¿Cuéntamelo todo?



Desde hace un buen rato he tratado de plasmar varias ideas que han empezado a surgir a raíz de una sola situación que me contaron, es como si de un río se tratara, el cual viaja por su camino hasta que repentinamente llega a una inmensa llanura solo para abrirse en un sinnúmero de brazos...
Fue una noche de estas mientras hablaba con alguien, que me comentó desprevenidamente que su prima llevaba bastante tiempo en el facebook -¿Y eso?-. pregunté .-Bueno, es que consiguió la clave del face de su novio, y está revisando su página-. ¡Uy!.. y pensé varias cosas: Desde la típica reacción de rechazo hasta las probables justificaciones para una acción de estas.


Antes de adentrarnos un poco más, juguemos un poco: ¿Que pasaría si tu pareja se va y deja su celular? ¿o la página de facebook o de correo electrónico abierta? (¡tocó montar encuesta!). ¿Algunos simplemente cerraríamos las aplicaciones o guardaríamos el celular sin mirar? bueno, y si no hay manera de que quede rastro de nuestra espiada... ¿por que no?.

Sin ponerle un tinte de conflicto moral al tema (pues de lo contrario quien sabe Dios cuando terminamos), es justo decir que en todas la relaciones, sean de negocios o laborales, la confianza juega un papel relevante, y en las relaciones de pareja si que cierto. Los actos de las personas deben ser consecuentes con la confianza depositada para que genere en nosotros tranquilidad, o de lo contrario la incertidumbre empezará a llamar a nuestra puerta... o cama, cualquiera sea el caso.

Sin embargo, a pesar de que la otra persona nos envíe las señales adecuadas, nuestro pasado felino hace que la curiosidad juguetee con nuestras intenciones, o tal vez nuestras inseguridades y miedos nos lleven a trasgredir límites que a nosotros nos ofendería. Pero listo, pongámonos por encima del bien y del mal y dejemos que nuestra nariz se asome en aquel mundo sin permiso... pueden pasar tres situaciones: 

a) ¡Aburrido!: No pasa nada, lo que ves es allí es lo mismo de siempre. La persona tal cual.
b) Sorpresa: Te enteras de cosas que nunca pensaste, gustos privados, pensamientos... pueden ser agradables o desagradables (según tu propia interpretación).
c)  Engaño: haces parte de un triángulo del cual hasta ahora te enteras (la figura geométrica puede variar según la promiscuidad del sujeto de estudio). 

Salvo el primer caso, b) y c) se quedarán en nuestra mente y corazón como mariposa que desea salir por la ventana, pero el cristal no la deja... Hasta que de forma consciente o inconsciente abrimos esa ventana y le hacemos saber a la persona que lo sabemos, abusivamente, pero que lo sabemos. Lo que pase allí en adelante es otro asunto, lo cierto es que en las tres situaciones la necesidad de control nos dominó, de sentirnos superiores, en ventaja... la realidad es que de allí en adelante las cosas serán distintas, y si te gustaban como eran antes, pues se quedarán en "te gustaban". 

Todos tenemos nuestro pasado, nuestra intimidad, nuestros pensamientos, sentimientos... eso nos hace seres únicos, completos, capaces de sentirnos plenos y amar. Pretender saber todo de la otra persona puede tornarse en una situación poco saludable... como las personas que no valoran el silencio y cada cinco minutos preguntan "¿Y que piensas? dime.. ¿Que estabas pensando?", ¡supongo que anhelan que uno tenga una pantalla plana en la frente, full HD! ¡canal premium pues!. ¡como si conservar cosas para nosotros fuera el mayor acto de traición! y tal vez lo sea... pero hacia nosotros mismos...

Comentarios

  1. El que nada debe; nada teme! y aunque es cierto que esa peligrosa y a la vez deliciosa curiosidad pica a todos en algun o varios instantes, tambien es cierto que la transparencia es importante.

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